Esta tarta es uno de los detalles que puse en un tren de pañales. En vez de poner las toallitas como si las guardase en un cajón de casa, me pareció más cuco colocarlas de esta forma.
Material
10 toallitas de baño pequeñas.
Fieltro de diferentes colores.
Pinzas.
Hilo.
Pegamento.
Cinta de raso.
Cuerda o hilo consistente.
Un palo de pincho moruno.
Papel celofán.
Manos a la obra
Doblar y ensamblar las toallitas tal como se muestra en las imágenes. Hay que tener en cuenta a la hora de ensamblar, que el piso inferior está formado por 4 toallas, el que le sigue por 3, el segundo por 2 y el primero por 1. Una vez ensambladas las toallas de cada piso, atar con algún hilo o cuerda consistente.
Cortar 4 tiras de fieltro (una para cada piso) del mismo ancho que la altura de los churros de toalla y de la misma longitud que el diámetro de las mismas. Yo combiné dos tonos de azules para darle más colorido.
Cosemos sin dar holgura, de hecho, mejor si queda un poco justo ya que el fieltro tiene un mínimo de elasticidad que permitirá después poder forzar un poco la cinta a la hora de ponérsela a la toalla.
Colocar los diferentes pisos y ensartar por el centro y con cuidado un palo de pincho moruno que los una a modo de eje y procurando que el palo no sobresalga por arriba. Otra opción, que en este caso no usé, es hacer un adorno para coronar el pastel.
Hacer las libélulas según el enlace Cómo hacer libélulas.
Para eso se necesitan las pinzas y la cinta. Según ésta web, el tipo de cinta es groguen o cinturilla (tiene más consistencia) pero en el maravilloso pueblo donde vivo no había de las características que necesitaba así que, después de dar muchas vueltas lo hice con cinta de raso.
Hice 4 libélulas, una para cada piso y como se ve en la foto, combinando dos tonos de amarillo de diferente forma.
Para colocarlas en el pastel se hace un pequeño corte en el fieltro y poniendo la pinza utilizando su propio sistema.
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